Miguel Á Martínez. Tula de Allende. Previeron locatarios y vecinos del bulevar Tula – Iturbe, donde tentativamente se situaría una gasera, que, si la alcaldía otorga el permiso para operar a la empresa, se verán desplazados, porque tendrán que huir hacia zonas libres de malos olores y sin riesgo de explosión.
Los quejosos, quienes prefirieron omitir sus identidades, “para no buscar problemas”, se quejaron de que el ayuntamiento no ha dado un no definitivo a la estación de gas, y lamentaron que “nomas los traen vuelta y vuelta”.
El martes 30 de noviembre, se dio cuenta de que, los residentes, encabezados por el delegado auxiliar del desarrollo urbano, Víctor Cerón Curiel, expresaron su rotundo rechazo a la disposición de una sucursal de Gas Imperial, ya que aseguran no cumple con la normativa.
En esa ocasión, el representante informó que habían tratado el asunto con el secretario municipal, Jhordan Lara Cervantes, quien, en entrevista aseguró que, si la firma no cumplía con los requisitos mínimos de seguridad, la alcaldía no otorgaría los permisos, lo que los tranquilizó.
A pesar de eso, los lugareños acusaron que, en días recientes, sin precisar fecha, se dieron cuenta de que había actividad, lo que les hace pensar que probablemente, a la firma le den permiso de operar en la colonia.
Una de las denunciantes afirmó que, en su particular caso, tiene a dos hijos a los cuales proteger, uno de ellos con hidrocefalia, a quien le afectan de gran manera los aromas de la gasera, por lo que, irremediablemente se tendría que mudar.