Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. Acusaron trabajadores de la pizzería Little Caesars una clausura arbitraria por parte de la dirección de Reglamentos y Espectáculos municipal de Tula, a cargo de José Luis Villegas Ortiz, quien la tarde – noche de ayer, se presentó a poner los sellos de obstrucción en la sucursal Tula.
Los quejosos dijeron que, la medida tuvo una motivación recaudatoria, ya que, por cada sello, de los tres que les colocaron, les cobrarán 8 mil 500 pesos, por lo que no será inmediata la reapertura del establecimiento de la cadena de comida rápida, lo que dejará sin poder trabajar y sin ingresos a por lo menos 20 personas y sus familias.
Detallaron que, en el momento de la clausura, se presentaron en el lugar, inspectores de Reglamentos, quienes les dijeron que el cierre obligado de la cadena de comida rápida se debía a que les habían reportado un presunto brote de covid – 19 entre sus empleados, pero aseguraron que los funcionarios no les mostraron pruebas de sus dichos.
Más aun, afirmaron que fue hasta luego de la clausura que los inspectores del área municipal empezaron a tomar temperatura y hacerles otras pruebas para detectar el coronavirus, lo que resulta absurdo, ya que primero clausuran y luego averiguan.
Dicha acción, comentaron, les hace reforzar la creencia de que la suspensión sólo fue una medida recaudatoria, por lo que exigieron al alcalde Manuel Hernández Badillo una explicación de los hechos, sobre todo cuestionaron por qué deja sin empleo a tantas personas, ahora que la crisis económica es más difícil que nunca.