Alberto Witvrun.-La aprobación fast track de la reformas que permiten la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) por la fracción parlamentaria de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la 64 Legislatura al Congreso local, tuvo reacción inmediata de la jerarquía de la Iglesia Católica quien calificó de mezquina la actitud de los legisladores y el arzobispo de Tulancingo Domingo Díaz Martínez estimó que la población se los cobrará en las urnas.
La inconformidad de los religiosos no iba a quedar en su manifiesto signado también por los obispos de Tula de Allende Juan Pedro Juárez Meléndez y Huejutla de Reyes, José Hiraís Acosta Beltrán, era cuestión de tiempo para que adoptarán otras medidas y estas se empezarán a ver el viernes en la Huasteca donde se ha convocado a la feligresía a una Marcha Por la Vida en Huejutla de Reyes.
Estas manifestaciones empezarán a repetirse en las principales ciudades del estado y su reprobación en homilías y sermones de la mayoría de las iglesias católicas del estado que de acuerdo a las estadísticas más del 80 por ciento de los hidalguenses son católicos y en ellos puede impactar la narrativa de los sacerdotes cuyos mensajes son atendidos por un amplio sector de la población.
En tanto el equipo jurídico del arzobispado trabajó en impugnar la ILE por la vía legal y trataron de convencer al gobernador Omar Fayad Meneses de ejercer su derecho a veto sobre esa ley, lo que no sucedió porque nuevamente el Ejecutivo trabajará con un Congreso local de mayoría opositora a su régimen en la recta final de su mandato, no por ello los jerarcas de la Iglesia Católica dejarán de combatirla.
Así que si bien finalmente la bancada morenista cumplió un compromiso de su agenda legislativa, no se sabe en qué medida le beneficiará o afectará en el proceso electoral del próximo año, porque nadie puede asegurar que por aprobar la ILE en automático Morena se ganó el voto de Marea Verde, porque las acción de la iglesia puede revertir el efecto electoral desde el pulpito y tomando las calles.