Alberto Witvrun.-Se sabía en ambos bandos que las elecciones serían altamente competidas, pero en Va por México se cometieron errores que el despliegue en redes sociales no permitieron observar, que al final evitaron consolidar el camino de la plena recuperación iniciada el 18 de octubre de 2020, así descuidaron frentes que les pudieron dar un mayor número de victorias camino al 2022.
Los yerros se deben a los equipos de los candidatos no a la estrategia diseñada desde la jefatura política y el Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Pachuca hoy se aprecia que no se le puso la atención debida al distrito local de Tizayuca y fue en esa zona donde se gestó el triunfo sin una campaña intensa por parte de Juntos Haremos Historia.
En Tepeapulco el exceso de confianza y la soberbia con que se condujo buena parte de la fase proselitista el ex presidente municipal de Zempoala Héctor Meneses Arrieta lo condujo a la derrota ante un adversario que no era de ese distrito pero que utilizó bien la marca Morena, partido que por cierto no le brindó a Navor Rojas Mancera ningún apoyo, pero encontró con su trabajo cobijo en la base y una curul en San Lázaro.
Por lo que corresponde a Huejutla, todo indica que será la única diputación federal que rescatará Va por México de ser así la diferencia apenas rebasará el punto porcentual, como sea será algo más a lo ganado en 2018, ahora tendrán que replantear la estrategia para la recta final del gobierno de Omar Fayad Meneses y desde ahora velar armas para la siguiente batalla.
Y en tanto se define el número de posiciones que alcanzará el PRI y sus aliados en la 65 Legislatura local, lo cierto es que serán más que las actuales y con una agenda conjunta con las bancadas de Acción Nacional (PAN) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD), tendrán que acordar una agenda que permita transitar bien al Ejecutivo este su último año de gestión.