Alberto Witvrun.-Este fin de semana empezaron los cierres de campaña que permitieron mostrar músculo a partidos y candidatos a diputados locales, federales y a presidentes municipales de Ixmiquilpan y Acaxochitlán de lo que serán el 6 de junio unas elecciones históricas que conforme avanzó el proceso fueron presentando condiciones diferentes, por la coalición de Va por México y el abierto proselitismo del presidente de la República a favor de los candidatos a fines a su proyecto.
A nivel nacional las tendencias en los estados donde habrá elección de gobernador se observan cambios en las preferencias no pensadas, como en Nuevo León, Sonora, Campeche, en muchas de las 16 demarcaciones de la Ciudad de México y en los últimos días en Guerrero donde la declinación de la candidata de Acción Nacional (PAN) a favor del candidato priista, modificó el escenario para la hija de Félix Salgado Macedonio.
También tendrá un costo electoral para el partido en el gobierno federal la tragedia de la Línea 12 del Metro, con sus 26 víctimas mortales y sus más de 80 heridos, la equivocada compra de la refinería que Pemex tenía en sociedad con Shell, los feminicidios, las muertes por violencia de la delincuencia organizada y hasta la inventada amenaza en Tamaulipas al dirigente nacional de Morena, porque a unos días se la jornada electoral todo cuenta.
Para algunos candidatos de Va por Hidalgo, también hay cuestionamientos como en San Felipe Orizatlán, donde su candidato Víctor Fernel Guzmán Arvizu fue cuestionado por habitantes de San Francisco, lo que minimizó porque se asegura comprometió su estructura y posición para un proyecto del próximo año, aunque todavía no está sentado en la curul de la 65 Legislatura.
Términos generales el panorama es positivo para las coaliciones Va por México y Va por Hidalgo, porque la mayoría de sus abanderados y abanderadas atendieron el llamado de no caer en confianzas y apretar el trabajo con sus estructura, mientras en Juntos Haremos Historia conforme avanzó el proceso se acendraron conflictos y divisiones internas, mientras que las campañas competitivas son atribuidas al esfuerzo directo de los candidatos no a un trabajo partidista institucional. Así la recta final.