Arturo G. Alanis. Actopan.- Debido a supuestas deficiencias estructurales de origen, en riesgo de colapso se encuentra el Museo y Centro Cultural Bicentenario de Actopan, mismo que abrió sus puertas apenas hace 11 años y fue edificado por la administración municipal 2009-2012, encabezada por el entonces alcalde Jaime Galindo Ugalde, denunciaron las autoridades locales en vigor.
Mediante comunicado, la presidencia municipal, encabezada por Tatiana Ángeles Moreno, adelantó que dicho edificio público será demolido en su totalidad, calculando que existe un daño patrimonial por 12 millones de pesos, que fue el monto de inversión de la obra, aunque se aclaró que en el archivo de la alcaldía no existe expediente técnico que así lo acredite.
En ese contexto, recontó que desde el inicio de la presente administración se tuvo conocimiento sobre la situación de riesgo que presentaba el museo, por voz de trabajadores del mismo, igual que por empleados del Cendi –colindante con aquel edificio público-; de ahí, en diciembre pasado se solicitó el peritaje y dictamen pertinentes, ante la Dirección de Protección Civil del Estado.
Paralelamente, la alcaldía contrató a un despacho de arquitectos, para realizar la Constancia de Seguridad Estructural del museo y centro cultural, cuyo estudio concluyó en el transcurso del presente mes, dictaminándose que la estructura se encuentra en su estado último de servicio y por lo que deberán tomarse las medidas de prevención, para evitar el colapso del edificio.
Específicamente los estudios según arrojaron que el museo y centro cultural presenta “asentamientos diferenciales y riesgos estructurales, por la carencia de columnas de refuerzo vertical, así como de losa reticular en azotea y mala consideración de losa maciza y refuerzos con trabes, observándose falla por diseño. Por tanto, no se aprueba su estabilidad estructural, considerándolo un edificio de alto riesgo”.
De ahí, la administración de Tatiana Ángeles adelantó que ya fue acordonando el inmueble, a la par que se dio aviso a la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH) y a la Contraloría de la entidad, para lo conducente en materia de responsabilidades legales, pues, “lamentablemente esta monumental obra del trienio 2008-2011 debe ser demolida en su totalidad y por lo cual llegaremos hasta las últimas consecuencias legales, para que haya castigo a quienes defraudaron al pueblo y cometieron actos de corrupción (sic)”.