Alberto Witvrun.-En Tula de Allende como en otros de los principales municipios de Hidalgo la contienda electoral parecía centrarse en los gobernantes partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), sin embargo la pausa obligada por la emergencia sanitaria y sus consecuencias cambiaron los escenarios y abrieron las posibilidades para otras alternativas electorales.
En este municipio uno de los más importantes, a finales de 2019 todo parecía ideal para que Morena se levantara con una victoria, sin embargo la disputa nacional por el control burocrático del partido alentó a varios aspirantes que estaban resignados a que la postulación recayera en el diputado local y ex presidente municipal Ricardo Baptista González.
A pesar de su trayectoria y relaciones en la jerarquía nacional, al interior se asegura que a Baptista González le pesa la relación con el jefe del clan universitario Gerardo Sosa Castelán, que ante la persecución legal de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) que mantiene congeladas cuentas de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), está por llevarse su “estructura y lana” al Partido del Trabajo (PT).
Así que hay quien se inclina por Victorino Apodaca García; lo que daría posibilidades al candidato del PRI, que tiene tres opciones: Noé Paredes Meza, Eduardo Cardoza y Alejandro Álvarez Cerón; con claras señales que no será ni el dirigente de Movilidad Social Mamenhí, ni el secretario municipal, lo que en el escenario actual no es lo ideal para que el PRI aproveche la ruptura en Morena.
Porque Paredes Meza es señalado junto con Eduardo Osorio Chong de financiar a José Antonio Marín Gutiérrez y Víctor Manuel Velázquez Rangel que le quieren arrebatar el control de la Sociedad Cooperativa de Cemento Portland La Cruz Azul a Guillermo Álvarez Cuevas, que de ser Paredes Meza el candidato priista seguro apoyará una opción diferente al PRI y a Morena.
Ello haría subir los bonos y posibilidades del virtual candidato del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) Octavio Magaña Soto que en febrero de este año renunció al PRI y realiza desde entonces un trabajo serio de tierra y suma apoyos en diferentes niveles de la sociedad tulense y los conflictos en el PRI y en Morena, lo parecen ubicar como la tercera vía para el electorado de esta municipalidad.