Existe condición de alarma en el sector agropecuario debido a que aún antes de iniciar la temporada de estiaje los cuerpos de agua que opera la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se encuentran en bajos niveles, a lo que se suma la desecación de la laguna de Metztitlán que hace caer la producción piscícola y agrícola en esa zona de lta productividad.
De acuerdo a los reportes de Conagua la presa Requena ubicada en Tepeji del Río de Ocampo, se encuentra al 64 por ciento de su capacidad, mientras que la Endhó que se ubica en territorio de Tula y Tepetitlán, ronda el 75 por ciento, mientras que la más baja es la Vicente Aguirre que está a la mitad es decir al 50 por ciento de su embalse.
Las únicas que están de acuerdo al monitoreo en niveles aceptables son las presas Zimapán y Esperanza ubuicada entre Tulancingo y Cuautepec de Hinojosa; mientras que lo más preocupante es lo que sucede en Metztitlán, donde la desecación de su embalse han generado pérdidas para más de 150 familias de pescadores, debido a que se perdieron medio centenar de toneladas de pescado, como fue planteado en el Congreso local.
Aún no se conoce un plan de emergencia de las dependencias federales y estatales, en espera que haya precipitaciones pluviales suficientes en los próximos meses para que no se agrave la sequía.
Por Manuel Castellanos