La actividad vehicular y ganadera en la cuenca atmosférica de Pachuca ha ocasionado altos niveles de contaminantes en el aire como monóxido de carbono (CO), óxidos de nitrógeno (NOx) y compuestos orgánicos volátiles (COV), que causan asma, deficiencia pulmonar y enfermedades respiratorias.
Según el Programa de Gestión para Mejorar la Calidad del Aire en el Estado de Hidalgo (Proaire) 2016-2024, la capital hidalguense es la zona que más contribuye con CO al estado, pues registró 37 mil 931 emisiones en el año de referencia (2011), por encima de Tulancingo con 19 mil 917, Tizayuca con 19 mil 602 y Tula, con 21 mil 200.
De acuerdo con el documento de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnath), las principales fuentes, en la entidad, son la industria eléctrica, actividad petroquímica y combustión doméstica.
Los NOx tienen su origen en los aerosoles, la calefacción, industria del cemento, generación de energía y combustión agrícola. Pueden provocar inflamación de las vías respiratorias. En Pachuca se registraron, ese año, 9 mil 626 emisiones y en Tizayuca, 2 mil 684.
Si los compuestos orgánicos volátiles se mezclan con óxidos de nitrógeno forman ozono, el cual, en cantidades elevadas, es peligroso para la salud. La fuente, en su mayoría, es la vegetación, pero contribuyen el uso corriente de solventes y la combustión doméstica.
Proaire dio a conocer que se reportaron 3 mil 851 emisiones en Tizayuca; mil 906, en Mineral de la Reforma, y 6 mil 909 en la Bella Airosa, cifra cercana a las 8 mil 376 emisiones registradas en Tula y por encima de las 3 mil 851 de Tulancingo.
Por Oliver García