Alberto Witvrun.-Establecer una agenda legislativa única que impulse el proyecto de la Cuarta Transformación, fue el propósito del encuentro de los 17 diputados locales de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), con su dirigencia central, donde fueron convocados a trabajar de manera institucional, lo que no quiere decir que los disidentes del grupo parlamentario hayan decidido fumar la pipa de la paz.
La manzana de la discordia se llama Gerardo Sosa Castelán que mantiene constante presión sobre sus diputados leales para proteger sus intereses que muchas de las veces no son los mismos de Morena, pese a los esfuerzos del coordinador Ricardo Baptista González por mantener equilibrios entre las diferentes expresiones para llevar a buen puerto a la mayoría legislativa en esta etapa histórica de Hidalgo.
El escenario es complicado, porque varios legisladores aspiran a gobernar municipios: Jorge Mayorga, Tepeapulco; Tatiana Ángeles, Actopan; José Antonio Hernández, Tulancingo; Rafael Garnica, Apan e incluso al coordinador Ricardo Baptista se le menciona por Tula, que ya gobernó en 1997 postulado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), del que formó parte desde su creación en 1989.
Fisuras para unos producto de la pluralidad de Morena, fracturas para otros resultado de los intereses del jefe del Corporativo Grupo Sosa y de la compra de voluntades del Ejecutivo a través del secretario de Gobierno Simón Vargas, lo cierto es que Yeidckol Polevnsky, estaba obligado a medio limpiar su tiradero, porque fue ella la que negoció, permitió y aprobó el ingreso de Sosa Castelán a Morena.
Mientras Andrés Caballero desde el Consejo Político, aunque su posición no es fuer.te en alianza con expresiones de fundadores, tratan de bloquear el avance del Corporativo Grupo Sosa, cuyo proyecto ahora es apoderarse del mayor número de candidaturas para ayuntamientos, porque de ganarlas tendría una estructura en busca de su obsesión, la candidatura a gobernador, que si Morena le niega buscaría con otro membrete.
Por lo pronto pese a las presiones Ricardo Baptista, salió librado de este conflicto y Morena está obligado a cuidar un cuadro con trayectoria limpia que no fue formado al vapor y tiene un historia larga de lucha social, democrática y con principios, a pesar de que la circunstancias por momento lo han puesto entre la espada y la pared.