Alberto Witvrun.-“No provoquen al tigre porque yo no seré quien lo calme” fue la amenaza que lanzó el desaforado diputado federal Cipriano Charrez Pedraza en sus redes sociales al decirse intimidado, luego de que argumentó estar enfermo para eludir la audiencia ante la jueza de control que lo puede vincular a proceso por el homicidio de Iván Fuentes Martínez el joven que pereció quemado al incendiarse el auto que conducía luego de ser impactado por la camioneta del ex alcalde de Ixmiquilpan.
Charrez Pedraza, busca meter presión política para evitar ser declarado culpable del percance la madrugada del 6 de octubre de 2018, que lo llevó a un juicio de procedencia de la Cámara Federal de Diputados y que Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) le retirará sus derechos partidistas, aun así logró reunir a más de medio millar de seguidores para festejar su cumpleaños y autoproclamarse víctima del gobierno.
De ahí el origen de su otra “Le están haciendo mucho daño a Ixmiquilpan con tanta
represión” así camina en su campaña para politizar el proceso que enfrenta tratando de desviar la atención para evadir la justicia buscando generar un mayor conflicto social y político en su municipio de origen que enfrenta problemas de ingobernabilidad, inseguridad e inestabilidad social, generada por el gobierno municipal de su hermano Pascual.
Alimentada en buena medida por la pugna entre ellos por el botín político que se convirtió en su fuente generadora de riqueza y de poder en ese municipio y en parte del Valle del Mezquital, pero producto de su soberbia y errores está al borde del precipicio y de ser vinculado a proceso, puede terminar en la cárcel por la muerte de Iván Fuentes Martínez, lo que profundizará la disputa por el poder político y puede ensuciar las elecciones municipales, aunque también puede significar el regreso del Revolucionario Institucional (PRI) si postulan al candidato adecuado.