Tula de Allende. Una tensa calma se vivió ayer en el acceso 1 de la planta de cementos Cruz Azul ubicada en Jasso, Hidalgo de este municipio, tras el altercado violento que se vivió la noche del pasado martes, el cual fue provocado por el control de la fábrica, entre los llamados disidentes y los simpatizantes de Guillermo Billy Álvarez.
De acuerdo a los opositores la otrora mandamás de la Cooperativa, a las 8 de la mañana, en que entra el turno matutino a laborar, hubo trabajadores que fueron golpeados por los simpatizantes de Guillermo, así como impedimento para entrar a su fuente de empleo a “los empleados incómodos”.
Dijeron que los pocos que todavía defienden a capa y espada al exdirector, deben entender que todo se puede arreglar por la vía pacífica y dentro del marco de la ley, para privilegiar el diálogo en bien de los trabajadores y las empresas del núcleo.
Esto luego de que la noche del pasado martes, resultaran personas golpeadas, con palos y piedras, además de ser amenazadas con arma de fuego.
Cabe resaltar que durante los disturbios también se lanzaron cohetones y hubo conatos de incendio presuntamente provocados por el lanzamiento de bombas molotov.
De acuerdo al vocero de los Consejos de Administración y Vigilancia, Guillermo Barradas C., se trató de irrumpir en la planta para tomar el control de la misma porque existe una orden de un juez federal para tal efecto.
Cabe resaltar que la disidencia acusó que la gente de Billy, que hasta hoy se atrinchera en la planta, se acorazó con rejillas metálicas.
Por Miguel Á. Martínez