Miguel Ángel Martínez. Tula de Allende. Las inundaciones que se padecieron durante la segunda y
tercera semana de septiembre en el centro de Tula y nueve localidades más de la demarcación a consecuencia del desbordamiento del río Tula dejaron en la calle a por lo menos ocho viudas y madres solteras que se avecindaban en el fraccionamiento Chapultepec de la colonia Jalpa.
Matilde Badillo Ramos, de 57 años, contó a este medio que lleva casi tres meses viviendo fuera del domicilio que el Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), le diera a su difunto esposo hace más de 20 años.
La afectada narró que provisionalmente se está quedando en un cuarto con baño que le rentan por mil 500 pesos, y que ignora cuándo podrá retornar a su hogar, porque no tiene certeza de que la casa sirva, ante los daños estructurales que sufrió el inmueble tras la sumersión en las aguas negras del río casi una semana.
“Nadie nos ha venido a decir nada, como mujer sola y viuda quiero recuperar mi casa, pues es el único recuerdo que me queda de mi esposo, y, aunque no quisiera, no tengo otro lugar al que pudiera ir, me quedé en la calle”.
Externó que tampoco cuenta con un trabajo fijo, dado las precarias condiciones de salud que padece, y, por ese factor, aunado a que ya es una mujer de edad, y no puede hacer muchos esfuerzos, no puede encontrar un trabajo fijo, por lo que se dedica a planchar ropa ajena.
Otra mujer, Noelia García, quien es madre soltera, coincidió en que, tras la anegación, perdieron al 100 por ciento sus domicilios, que a 78 días de la emergencia aún no pueden volver a habitar.
Llamó a los tres órdenes de gobierno a brindarles una asistencia mayor, puesto que aseguró que al menos ocho féminas del vecindario se encuentran en las mismas condiciones, sin un trabajo fijo, sin seguridad social y con un futuro más que incierto porque el Infonavit tampoco les quiere responder.
Cabe recordar que durante la segunda y tercera semana de septiembre el centro de Tula y nueve de sus localidades se vieron inundadas en aguas negras tras el desbordamiento del río Tula, dejando a más de 35 mil damnificados. Uno de los desarrollos más afectados fue el fraccionamiento Chapultepec.