Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.-Este viernes, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, recorrió las instalaciones de la refinería Miguel Hidalgo de Tula.
La inspección del mandatario ocurrió a puerta cerrada, y se desconoce a ciencia cierta el motivo del reconocimiento, pero de acuerdo con trabajadores de Pemex, esta ocurrió con el objetivo de reanudar los trabajos de construcción de las plantas coquizadoras que quedaron pendientes en el sexenio de Enrique Peña Nieto (EPN).
De esta manera, los petroleros, quienes pidieron el anonimato por no estar autorizados, confirmaron lo que había dicho previamente el propio presidente de la República acerca de retomar las labores con el objetivo de incrementar la producción de gasolina.
El anuncio del presidente lo realizó durante su conferencia mañanera del 19 del pasado 19 de abril, en la que dijo que las labores serían reiniciadas y que en ellas se haría una inversión de mil 500 millones de dólares.
Hasta el cierre de esta edición no se había tenido una versión oficial del gobierno federal sobre la visita de López Obrador al tren de refinamiento de la Capital Tolteca.
La visita del Ejecutivo federal se prolongó durante 3 horas. Arribó a la Miguel Hidalgo, al filo de las 11:30 y se retiró del lugar a las 14:30 horas.
A través de un vídeo difundido por los trabajadores de la planta, se puede observar que, durante el recorrido a la planta, Andrés Manuel es intervenido por un grupo de obreros quienes le piden al mandatario desbloquear las plazas que se tienen congeladas desde agosto de 2020, lo que va en perjuicio de la economía de cientos de petroleros que no tienen fuente de trabajo.
También solicitaron no contratar mano de obra externa pues aseguraron que en Tula hay trabajadores capacitados en todos los rubros necesarios para operar la refinería.