Tlahuelilpan / Tlaxcoapan.- “Aunque algunos sí hemos recibido apoyo de las autoridades federales y estatales” tras la explosión del ducto Tula – Azcapotzalco del 18 de enero de 2019, entre los límites de Tlaxcoapan y Tlahuelilpan, que al paso de los meses costó la vida a 137 personas, hace falta mucha más ayuda dijeron deudos de las personas fallecidas y otros afectados.
En entrevista con Vía Libre un grupo de personas que perdió a algún familiar en el “estallido de San Primitivo” dijeron que a varios de ellos no les han otorgado la ayuda comprometida por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Omar Fayad Meneses.
Por separado, reprocharon que los dos mandatarios dijeron que iban a sacar a Tlahuelilpan del rezago en que se encuentra así como brindar oportunidades de desarrollo y de empleo, mismas que hasta ahora han resultado ser mentira, ya que en algunos casos se encuentran peor de lo que estaban hace más de un año.
Indicaron que a varios de ellos sólo les entregaron un apoyo inicial de 15 mil pesos por persona fallecida, “dijeron que era para gastos funerarios… hasta ahí todo iba bien, luego nos entregaron algunas despensas, pero con el paso de los meses, las autoridades se fueron desentendiendo del tema”.
Algunos, como la señora Martha, de la comunidad de Teltipán, en Tlaxcoapan, que quedó a cargo de sus dos nietos, de uno y seis años respectivamente, lamentó que las promesas se las haya llevado el viento, ya que ni becas ni apoyos económicos para los niños… los han dejado a su suerte”.
La mujer, de 60 años, platicó que la deflagración le arrebató la vida a dos de sus hijos y a una nuera, llamada Saraí (madre de los menores a su cargo), y que su hijo que estaba juntado con Saraí, trabaja todo el día para tener un poco de dinero, con que darles un trozo de pan a sus hijos.
La sexagenaria reconoció que el único apoyo que tiene en este momento de las autoridades, es por parte del estado: una beca de 300 pesos mensuales que le entregó el gobernador Omar Fayad a su nieta de 6 años y que en este momento cursa la primaria.
Aunque aseveró, es lo único, ya que aparte de eso no hay nada, ni siquiera una ayuda alimentaria para sus nietos. Dio a conocer que a veces, quien los ayudan son los vecinos, quienes les acercan un poco de dinero o comida.
Por separado, María Guadalupe Reyes Cornejo, quien aseguró contar con todo el apoyo de los dos órdenes de gobierno superiores, dijo que en su caso no tiene quejas, pero que sabe de casos en que no les llega la ayuda, por lo que emplazó a integrar de manera exhaustiva el listado de afectados para que todas las personas censadas sean tomadas en cuenta y reciban algún auxilio.
La afectada, que el “viernes negro” perdió a su hijo Emmanuel de 27 años, indicó que todo lo que les ha prometido tanto el gobierno federal como el estatal se ha cumplido, a excepción del tema del memorial, que ya está autorizado y cuya protocolo de colocación de la primera piedra se produjo el sábado 18 de enero, en el marco de la conmemoración del primer aniversario de “la tragedia”.
Otros dolientes llamaron a dar celeridad a este asunto, ya que, una vez consolidado el mausoleo, será como concluir otra etapa de la desgracia, la cual les ayudará a encontrar paz y a tener un lugar donde acudir a encontrarse con sus seres queridos.
Zona cero desolada
En recorrido de Vía Libre por el área de la explosión (zona cero) se dio cuenta que esta área se encuentra en total abandono, apenas a unos días del primer aniversario de la conflagración de San Primitivo.
Cabe resaltar que en el área principal que se eligió para colocar tres cruces bendecidas por el arzobispo Domingo Díaz Martínez, en la que anteriormente había un sin fin de pequeños mausoleos en honor de los fallecidos, hoy apenas quedan tres pequeños oratorios personalizados. El área luce destruida y entre cascajos de otras construcciones que hay en las periferias del lugar.
Del protocolo de conmemoración del pasado sábado quedan un par de mamparas, una con un obituario en conmemoración de “la tragedia” y otro con los 137 nombres de los fallecidos, pero nada más. El lugar luce desolado y con ambiente sepulcral, ningún visitante acudió en una hora de recorrido por la zona.
Contraste de apoyos por parte de alcaldes de demarcaciones afectadas
Por otra parte, cabe hacer mención de que afectados de Tlahuelilpan y Tlaxcoapan, municipios de mayor mortalidad producto del estallido dijeron que hay una gran diferencia entre Juan Pedro Cruz Frías y Jovani Miguel León Cruz, presidentes de cada una de las demarcaciones respectivamente.
Dijeron que en el caso de Cruz Frías ningún apoyo les ha gestionado ni entregado. Tildaron al edil de oportunista y ambicioso, mientras que Jovani Miguel, dijeron sí les ha ayudado en la medida de sus posibilidades, “consideramos que ha hecho de más, se ha comportado a la altura de las circunstancias y ha apoyado bastante a su gente”.
Por Miguel Á. Martínez