Arturo G. Alanis. Ixmiquilpan.- Serán cinco opciones partidistas que contenderán por la Presidencia Municipal, cuyas campañas comenzarán el sábado 20, por lo que se espera intensa actividad proselitista en las más de 130 comunidades, colonias y barrios que integran el territorio ixmiquilpense.
Hasta el mediodía del viernes 19 aún se esperaba que las autoridades electorales de la localidad emitieran los respectivos dictámenes de validación, de la media decena de candidaturas registradas por esta municipalidad, previa revisión y análisis de requisitos.
Los candidatos serían: Cipriano Charrez Pedraza, por el Partido del Trabajo (PT), pero de manera extraoficial se supo que de última hora sería sustituido, por considerar como un obstáculo el problema legal último en que se vio involucrado este ex alcalde, ex diputado local y ex legislador federal desaforado.
Citados por orden alfabético, contendería Cornelio Flores Cruz por el Movimiento Ciudadano (MC), conocido productor del campo y ex presidente de la Sociedad de Productores Agrícolas de Ixmiquilpan, gremio también conocido como Los Horticultores; Enrique Simón Romero fue registrado como candidato de la coalición Fuerza y Corazón por Hidalgo, integrada por el PRI, PAN y PRD y ha fungido como dirigente del tricolor local, presidente del Concejo Interino Municipal, titular de la Comisión Estatal para el Desarrollo Sostenible de Pueblos Indígenas (CEDSPI), por mencionar algunos cargos.
El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) apostó por Eugenio Cruz García, ex dirigente de la Asociación de Balnearios de Ixmiquilpan, recién salido del PRI, sin embargo, se especulaba que también sería bajado de la candidatura para abanderar a Carlos Portillo García, síndico jurídico con licencia temporal y que también renunció al tricolor. Por el Morena fue registrado José Hernández Pascual, comerciante de abarrotes y cremerías que desde días previos ya anunciaba en medios de comunicación digitales su inicio de campaña, pero al mismo tiempo comenzaba a enfrentar la creciente oposición de militantes y simpatizantes morenistas, por considerarlo como una imposición.