Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- Residentes de colonias de la cabecera municipal, así como de la zona norte de Tula, urgieron al gobierno del estado fumigar al mosco cúlex de la presa Endhó, así como las márgenes del río Tula en la zona urbana, luego de que en las semanas recientes los enjambres del insecto ya no se toleran.
En entrevistas separadas dijeron que apenas las personas se detienen en cualquier punto al aire libre, se arremolinan cientos de mosquitos sobre su cabeza, incluso, asegurando que en ocasiones hasta respirar se hace difícil puesto que los bichos se meten a las fosas nasales.
Asimismo, agregaron que apenas empieza a oscurecer, a eso de las 18:30 horas y ya no se puede salir a la calle a hacer actividades normales, pues las legiones de moscos se disponen a “atacar y a hacer la vida imposible”.
Expresaron que antes esta circunstancia solo se veía en las comunidades ribereñas a la presa Endhó, como San Francisco Bojay, Benito Juárez, Santa Ana Ahuehuepan, Xijay, entre otras, pero ahora, por falta de fumigación, que corresponde al gobierno del estado, han proliferado por todo el municipio.
Por separado, habitantes de la zona norte como Vicente Coronado, aseguraron que quienes más padecen la proliferación exagerada de moscos son los animales de corral, pues durante las noches son picados por cientos de moscos.
La situación es tan extrema, dijeron, que el ganado amanece con sangre y heridas expuestas, y más tarde se transforman en llagas que, incluso, pueden causarles la muerte, como en el periodo 2021-2022, en que murieron algunos caballos y vacas por tal circunstancia.
En aquel periodo no hubo fumigación debido a que el exalcalde Manuel H.B. malversó presuntamente el recurso de más de 61 millones de pesos destinado para el exterminio anual.