A una semana de haber sido separado muy a la callada, Pipino Cuevas, como director del Instituto Hidalguense del Deporte (InHiDe), se espera que en el transcurso de estos días nombren al sustituto, por la misma necesidad que requiere.
Es tan obvio hacer el nombramiento del nuevo director de esta dependencia, porque no puede continuar sin una cabeza que tome las decisiones, que apruebe y gestione los apoyos ya establecidos en el proceso de actividades rumbo a los Juegos Nacionales Conade.
Sin embargo, la nueva persona debe estar en estudio, ya que se requiere de un conocedor en la materia, que ponga orden en todas las áreas administrativas al interior y exterior del InHiDe, debido a tanta irregularidad que existe.
La separación del excampeón mundial de boxeo se veía llegar, debido a su incapacidad para tomar decisiones administrativas y técnicas, aunque desde un principio lo cobijaron, nombrando a un subdirector y después a Nadia Lugo, como coordinadora operativa, pero sin dejarla hacer sus funciones, ni tomar decisiones propias.
Fue así como continuaron los problemas, sin que hubiera una respuesta al interior de la dependencia y menos en las peticiones de las asociaciones para cubrir sus necesidades, porque no se contó con un respaldo específico en recursos.
En fin, son muchas las necesidades que obligan a las autoridades educativas a tomar una decisión de quien se hará cargo como director del Instituto Hidalguense del Deporte, antes de que se caiga más a pedazos.