Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. El inspector de la Secretaría de Seguridad Pública de Tula (SSP), Mario Vargas Soto consideró que los vehículos comprados para la corporación deben seguir en resguardo de la dependencia que encabeza, por lo que descartó que dos unidades de la policía municipal vayan a ser asignadas a Reglamentos.
“Las unidades de seguridad pública deben siempre emplearse para la vigilancia en el municipio, porque igual para eso se compraron, hay ciertos recursos etiquetados por el estado o la federación que se tienen que utilizar para compra de vehículos o capacitación de policías, entonces, se les debe dar ese uso exclusivamente y el ayuntamiento no puede disponer de ellas, así como así”.
Además, amplió que, en dado caso, el municipio no le ha externado la intención de hacerlo: “a mí no me han notificado de nada formalmente y como dije, es algo que no se debe permitir porque de por sí es reducido el número de vehículos de seguridad como para que todavía nos quiten algunas”.
Dio a conocer que la SSP cuenta con stock de 52 unidades, y que de estas 36 son las que están en operaciones al 100 por ciento, dado que varias de ellas están sometidas a diversas reparaciones y están temporalmente fuera de circulación.
En otros temas reveló que al menos 70 elementos de la corporación se encuentran sin el Certificado Único Policial (CUP), que desde el pasado 14 de marzo es obligatorio para ser efectivo de seguridad a nivel nacional, sin embargo, los uniformados no serán cesados en consecuencia.