Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. Ambientalistas tulenses determinaron emprender una campaña inmediata ante la devastación causada en miles de árboles de la demarcación por el heno motita, planta epífita que seca y mata a los ejemplares en poco tiempo.
En el marco de la segunda Asamblea ciudadana en Tula, los activistas, desarrollada la tarde del pasado sábado en la comunidad de San Marcos, dijeron que es hora de hacer algo desde la sociedad civil, “ya que está visto que, al gobierno de Manuel Hernández Badillo, no le importa el medio ambiente”.
Y es que aseguraron que lejos de ejercer acciones para contrarrestar y erradicar al también conocido como paxtle o clavel del aire, la alcaldía, sólo se ha dedicado a talar árboles con el pretexto de que están invadidos del heno, y que, por ello, implican un riesgo inminente para la población.
“Lo que, es más, nos hemos dado cuenta de que aún decenas de ejemplares que están en perfecto estado son sacrificadas en aras del progreso… calculamos que desde el pasado 15 de diciembre, cuando inició el presente gobierno, se han talado al menos mil árboles en todo el municipio, lo que ha traído consigo una sequía poco antes vista”.
Como primera acción determinaron buscar la asesoría de la académica de la Universidad Tecnológica Tula Tepeji (UTTT), Marisol Reséndiz Vega, quien ha realizado desde hace cuatro años investigaciones a profundidad del paxtle. “El objetivo es que nos diga cómo lo podemos retirar de los árboles de manera segura, y es que no es de quitar por quitar, sabemos que se tienen que seguir ciertas precauciones”.
En segundo término, se habilitará una página en redes sociales, para difundir en el sitio la información necesaria para emprender una campaña ciudadana contra el heno a gran escala: “queremos salvar el mayor número de árboles posible por nuestra cuenta, ya que sabemos que al gobierno no le importa”.
El par de objetivos mencionados, serán los primeros en ser cubiertos, y se dijo que, en semanas posteriores, convocarán a la ciudadanía en general al retiro del heno de forma manual, y que comenzarán por polígonos como el de El Huerto – Nantzha – Las Manzanitas, uno de los únicos pulmones que le quedan a Tula y que está siendo rápidamente invadido por la plaga.