Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- “Tula la está pasando mal”, reconoció el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, al referirse a la seguridad pública, luego de encabezar las Jornadas por la Paz en esta municipalidad que registra un alto índice de homicidios dolosos y creciente actividad delictiva.
Originalmente la reunión estaría encaminada a tratar asuntos de inseguridad ante la ola de violencia, pero se centró principalmente en atender casos de violencia contra las mujeres y conflictos agrarios.
Tampoco se abordaron exclusivamente casos de Tula, también de carácter regional: Tezontepec de Aldama, Tlaxcoapan, Tepeji del Río, Atotonilco de Tula y Tepetitlán.
Únicamente hubo cuatro exposiciones en materia de seguridad, dos relacionados con delincuencia común y dos con la desaparición de cuatro personas. Uno de los casos tiene más de 2 años y ocho meses sin resolver, y hasta el día de hoy no registra avances sustanciales.
Varios representantes de la sociedad civil de Tula, denunciaron que las personas que estaban encargadas de la organización del evento y de asignar las participaciones, cuando se enteraron de los temas que abordarían no les permitieron hacer uso de la palabra, por ello, se retiraron del lugar.
También hubo denuncias de casos de corrupción contra el gobierno de Cristhian Martínez Reséndiz, a quien el también expresidente municipal Ricardo Baptista González señaló como responsable de la ingobernabilidad que priva en el municipio que, dicho sea de paso, es el más inseguro del estado, comentó que el alcalde no resuelve nada y se niega a recibir a sus gobernados.
Baptista González, denunció que mucha responsabilidad en el tema de inseguridad es de la Policía Municipal, que está coludida con grupos criminales, sosteniendo que no atienden los llamados de la gente.