Andrés A. Solis*
Era un sábado aburrido en general (me tocó guardia) hasta que vimos las
imágenes de lo que sucedió en una pequeña localidad de Pensilvania, Estados
Unidos.
En segundo el video se hizo viral, se difundió en redes sociodigitales y se convirtió
en la noticia del día.
Como suele suceder, en los primeros minutos hubo más desinformación y
especulaciones que datos que ayudaran a entender lo que había sucedido. Vimos
en vivo en directo un momento en el que supuestamente alguien intentó asesinar
al ex presidente Donald Trump y virtual candidato republicano.
Como suele suceder, pasaron los minutos y las horas y poco a poco periodistas y
medios comenzaron a construir la realidad de lo sucedido, aunque aún persisten
dudas.
Este martes 16 de julio, el periodista Raymundo Riva Palacio publicó en su
columna “Estrictamente Personal” un recuento de los atentados y asesinatos de
candidatos y presidentes en funciones de Estados Unidos, una práctica que se ha
repetido en no pocas ocasiones.
El gobierno estadunidense está obligado a hacer una investigación, no sólo para
esclarecer los hechos, sino para poner freno y un muro de contención a las
especulaciones que persisten sobre el hecho.
Aclarar lo que los medios no han podido aclarar con su cobertura sobre los
hechos.
Persisten las teorías de que fue un auto atentado, que fue un montaje, que fue un
circo para que Donald Trump se convirtiera en mártir y caminar con más calma
hacia las elecciones de noviembre.
La prensa mundial ha sido cómplice en reproducir estas especulaciones y como
siempre cae en el error de revictimizar a la víctima y criminalizar al presunto
perpetrador, cayendo en los lugares comunes de que era víctima de acoso
escolar. No hay antecedentes de que una víctima de abuso escolar opte por
querer asesinar a un candidato presidencial.
Poca seriedad desde los medios en el análisis sobre las fallas en el protocolo de
seguridad de un acto público de este tamaño, sobre el arma utilizada, sobre el
entrenamiento en el uso de armas por parte del supuesto perpetrador, a quien sin
más asesinaron y no podremos tener su testimonio.
Pd.- Resulta ocioso preguntarle al presidente de México qué opina del supuesto
atentado contra Trump. ¿Alguien pensaría que AMLO diría algo como “me alegro
por el hecho” o “qué bueno que lo quisieron matar”?
Tan tonto preguntar eso, como convertir en noticia los mensajes en redes
sociodigitales de las y los líderes del mundo.
*Periodista, autor del “Manual de Autoprotección para Periodistas” y de la “Guía de
buenas prácticas para la cobertura informativa sobre violencia”. Conduce el
programa “Periodismo Hoy” que se transmite los martes a las 13:05 hrs., por
Radio Educación.