Por Rogelio Hernández López
Colegas periodistas de las fuentes políticas sigamos observando cómo se estructura aceleradamente ese gran frente opositor que impulsa y financia la plataforma empresarial Sí por México; mientras que el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, Morena, no muestra ímpetu cuando ya han transcurrido dos meses del proceso electoral de 2021.
Sí por México ya realizó su primera convención nacional, hizo compromisos con el PAN, el PRI y el PRD para que abran espacios a representantes de empresarios e inició la formación de Consejos Estatales Ciudadanos. Para el resto de 2020 promoverá más movilizaciones y propondrá al menos 90 candidatos potencialmente victoriosos en diputaciones federales. Igual prepara convenios con los diez gobernadores discrepantes de la Alianza Federalista.
En contraste el nuevo presidente de Morena, Mario Delgado, anunció que en semanas próximas apenas abrirá foros para definir su plataforma electoral, su política de alianzas y el método para definir candidaturas ciudadanas. Las campañas por 20 mil 868 puestos de elección inician en tres meses y medio. Cada día de retardo le costará votos.
La significativa foto
Entre periodistas especializados en política circuló una singular fotografía de la llamada Convención Nacional Ciudadana del movimiento Sí por México. Fueron muchos Los comentarios perspicaces porque en ella aparecen muy atentos al presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther, los presidentes del PAN Marko Cortés, del PRI Alejandro Cárdenas y del PRD Jesús Zambrano. Atestigua Claudio X. González Guajardo, fundador y expresidente de la asociación civil Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
El reportero Témoris Grecko logró que tal gráfica, acreditada al diario El Economista, se reprodujera masivamente en Twitter por los comentarios, entre sarcásticos y reveladores. Anotó que era “Una de esas #FotosQueHaránHistoria: … los operadores empresariales les montaron la plataforma de coalición, ya que los políticos no pudieron ponerse de acuerdo solos. Hay empleados que nomás no saben organizarse y el patrón tiene que hacerles la chamba.”
Avances en dos meses
La gráfica si es indicativa de cómo se ha ido estructurando un gran frente opositor por impulso de varios e importantes empresarios contrarios a López Obrador con los tres partidos que resultaron languidecientes en julio de 2018, con organizaciones civiles de filia conservadora. Pero la foto también es significante de un segundo momento del desarrollo acelerado de la plataforma Sí por México y el frente opositor que promueve.
El 20 de octubre Si por México hizo su presentación pública y para el 10 de noviembre, durante lo que llamó Convención Nacional mostró que habían intensificado actividades y alcanzado metas de su estrategia. Antes de su presentación de octubre este reportero observó en la columna dedicada a periodistas que ese movimiento crecería y debería alertar a quienes ocupan puestos estratégicos en el gobierno federal y entiendan —aunque sea un poco— las ciencias políticas porque sería un error menospreciarlo.
En octubre Sí por México aseguró contar en su plataforma con 198 organizaciones civiles, sociales y políticas y que su objetivo sería derrotar a Morena en las elecciones de 2021 promoviendo y financiando candidatos a todos los puestos.
En el informe que presentó su vocera Beatriz Pages Rebollar el 10 de noviembre, durante la convención, aseguró que ya sumaban 500 organizaciones en todo el país, más 50 mil ciudadanos y cuatro partidos políticos como vehículos. Aunque el dirigente del partido Movimiento Ciudadano no asistió a la Convención si respondió afirmativamente a la invitación de sumarse a los convenios de unidad electoral y política.
En días habrá anuncios de la adhesión a la plataforma de Sí por México de los 10 gobernadores discrepantes de la Alianza Federalista: Del PAN Francisco Javier García Cabeza de Vaca de Tamaulipas; José Rosas Aispuro de Durango; Diego Sinhue Rodríguez Vallejo de Guanajuato; Javier Corral Jurado de Chihuahua y Martín Orozco Sandoval de Aguascalientes. Del PRI Miguel Ángel Riquelme Solís de Coahuila y José Ignacio Peralta Sánchez de Colima; el independiente Jaime Rodríguez Calderón de Nuevo León, del PRD Silvano Aureoles Conejo de Michoacán y de Movimiento Ciudadano Enrique Alfaro Ramírez de Jalisco.
Por su lado el PRI y el PRD ya avanzaron en comenzar a madurar sus coaliciones electorales contra Morena en Guerrero y estos dos con el PAN en Zacatecas. Entre diciembre y enero se conformarán las listas completas de candidatos a diputados federales y otros puestos en diversas coaliciones opositoras, incluidos los que promueva la plataforma empresarial Sí por México en los partidos que pactaron cederles posiciones a sus candidatos.
En julio de 2021 tendrán que elegirse 20 mil 868 puestos de elección, de acuerdo con datos del Instituto Nacional Electoral, para 15 gubernaturas, 500 diputaciones federales, más los de 30 congresos locales y los de ayuntamientos y juntas municipales. En los medios ya se refleja el frenesí de miles de aspirantes.
El letargo de Morena
Mientras tanto la dirección formal de Morena muestra poca actividad electoral después de la azarosa elección de Mario Delgado y Citlali Hernández. Además, desde octubre se percibía muy poca reacción como partido ante la conjunción y desarrollo de los adversarios en un solo frente.
Desde entonces hay un relativo menosprecio a las condiciones favorables que tiene ese movimiento amplio opositor: una oferta de recursos financieros empresariales, una masa crítica de opinión que le facilita cooptar a decepcionados de la 4T y a otros nuevos disidentes, y que además se beneficia de las dos crisis en Morena (de dirección y sostenimiento de las simpatías sociales) y su carencia de cuadros políticos suficientemente capacitados y experimentados.
Apenas el 6 de noviembre Mario Delgado y Citlali Hernández asumieron informalmente sus cargos. El sitio web oficial de Morena y su muro en Facebook reflejan poca actividad, son como medios periodísticos que principalmente anidan los mensajes del presidente de la República.
Contrasta con la dirección formal de Morena la actividad de su militante José Antonio Rueda Márquez quien, fuera de las instancias de dirección de su partido, promueve un modesto frente denominado Unidad de las Izquierdas y la formación de comités ciudadanos para la defensa de la 4T.
Es posible afirmar entonces que Morena cede al presidente de la República las batallas político-mediáticas contra los adversarios del frente opositor pero sus tonalidades son anuncios de lo tóxico que serán las campañas y lamentablemente con las incidencias violentas que causan las polarizaciones. Una muestra de tal virulencia previsible son los dichos de Andrés Manuel López Obrador del 11 de noviembre en la conferencia de prensa mañanera:
La organización Sí por México busca el retroceso y dice sí a la corrupción, a la pobreza, al racismo, al clasismo, a la humillación del pueblo, a que el gobierno esté al servicio de una minoría rapaz y no paguen impuestos los de arriba… cuando se está cerca de ellos y del Frente Nacional Anti-Amlo (Frena) hay que cuidar la cartera, porque se roban todo.