Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. Concesionarios y conductores del servicio taxi de la región Tula analizan ampararse para no cumplir con las nuevas disposiciones que les exige el gobierno del estado para el cambio de cromática y colocación de taxímetros.
Así lo informó el coordinador del Frente de Taxis Unidos Tula, Alberto Tapia Serrano, quien amplió que las nuevas disposiciones laceran la economía de los permisionarios y los conductores, ya que explicó que el gobierno del estado, a través de la Secretaría de Movilidad y Transporte quieren que ellos se encarguen de todos los gastos que implica la nueva modalidad.
«Por ejemplo, que te den la pura solicitud para la cromática cuesta 520 pesos, mientras que por el taxímetro son 420 pesos de renta mensual y otro tanto por el botón de pánico y otros servicios».
De esta manera, el líder transportista indicó que, absu parecer, las nuevas disposiciones no eran necesarias y se pusieron con el pretexto de no dejar entrar a UBER a Hidalgo, pero dijo que en realidad no es eso, sino que se trata de una medida recaudatoria.
Además, amplió que la publicación que se hizo en el Periódico Oficial del Estado (POEH) sobre la nueva cromática en taxis del estado, refiere que es una medida opcional, y no obligatoria, pues no se trata de una ley sino de un «acuerdo», que se hizo entre el gobierno y el gobierno, puesto que a ellos no los tomaron en cuenta.
“A los transportistas no los tomaron en cuenta, nos dicen que sí hubo representantes nuestros, pero no nos dicen quiénes”.