Alberto Witvrun.-Sin reflectores ni campanas al vuelo la modernización del sistema de transporte público de pasajeros avanza teniendo además de mejorar la movilidad el objetivo de proteger alrededor de 34 mil empleos y la manutención de entre 150 y 200 mil personas que dependen económicamente de esta actividad, paralela a la estrategia legal para frenar el ingreso de empresas de transporte por aplicación.
Solo en la capital prestan servicio 3 mil 400 taxis y de ellos 2 mil 400 ya se modernizaron y cuentan con su taxímetro digital, botón de pánico, geolocalización y su aplicación, además de que 2 mil 800 y a nivel estatal 6 mil 500 de 8 mil 500 ya cambiaron su cromática lo que indica que se está cerca del objetivo de modernizar todo el sistema, lo que no parecía posible.
Las resistencias con fuerte carga política se han ido diluyendo incluso las grillas internas, mismas que fueron rechazadas por el gobernador que creo hace cinco años la Secretaría de Movilidad y Transporte (Semot) con magros resultados en su inicio, pero además estableció el compromiso de evitar que se pusieran en riesgo miles de empleos y un mayor número de dependientes económicos del transporte público de pasajeros.
Además, transparentó la información sobre el padrón de permisionarios y estableció un sistema para otorgar concesiones en base a condiciones técnicas, pero sobre todo el gobernador Omar Fayad estableció el compromiso varios festejos del Día del Taxista el 28 de diciembre, que la modernización tenía como prioridad proteger los empleos de esta actividad.
Todo esto no ha impedido que firmas como Uber, insistan en ingresar a territorio hidalguense, principalmente en Tizayuca, Pachuca, Actopan, Tulancingo y Tula-Tepeji, pero hasta el momento la estrategia legal del gobierno estatal ha funcionado, lo que también evita conflictos y enfrentamientos como en otros estados del país.