*Se manifestaron en Casa Rule con dos burros y pancartas
Laura Elizabeth Trejo.- Miembros de la Unión de Tablajeros del Estado de Hidalgo acudieron a la sede del ayuntamiento de Pachuca para exigir al regidor Ricardo Islas Salinas que se retracte de señalamientos y pare la campaña de desprestigio que mantiene en contra del rastro municipal.
Encabezados por Joel Hernández Otamendi, señalaron que las acusaciones de que en el rastro se vende carne contaminada provocó una caída drástica en las ventas de los establecimientos, la cual afecta sus ingresos, encararon al morenista y fue necesaria la intervención de funcionarios municipales para destensar la situación.
El dirigente de los tablajeros, anticipó que el gremio presentará una denuncia por daño moral en contra de Islas Salinas. Los manifestantes acudieron con pancartas y dos burros, acusando al regidor morenista de ratero, corrupto y acosador laboral.
Al finalizar la sesión de cabildo, los tablajeros enfrentaron al morenista y le exigieron que presentara pruebas de sus acusaciones o, bien, se retractara de ellas mientras impedían que saliera de la sala de sesiones.
“Una máxima del derecho dice que el que acusa tiene que probar, tiene ustedes las pruebas o iniciamos una acción legal en contra de usted para que no esté hablando sin fundamentos ni pruebas”, recalcó uno de los quejosos, quien lo acusó de cohecho y abuso de autoridad.
Islas Salinas por su parte, aseguró que tiene documentos que sustentan sus declaraciones, entre ellas que los cárnicos que salen del rastro están en mal estado; además, aseguró que el actual dirigente del rastro no tiene personalidad jurídica debido a que el comodato del rastro ya venció.
Insistió en que Pachuca tiene un rastro sucio y su personal trabaja sin garantías laborales adecuadas, “no me molesta que vengan, los atenderé como se debe, principalmente a los trabajadores, pero el compañero Otamendi ya no tiene representación jurídica”.