Alberto Witvrun.- Las condiciones en que se recupera la normalidad en la Sección XV del Sindicato Nacional
de Trabajadores de la Educación (SNTE) no son fáciles, se guarda discreción, pero aún así
ya se conocen que el grupúsculo que formó de última hora Luis Enrique Morales Acosta
pensaba permanecer en la dirigencia por no tenían preparada la entrega recepción de la
administración sindical.
No hay Cacería de Brujas, repite a su equipo el secretario general Said Vargas Sáenz, que
recomienda esperar a la auditoría para hablar con números y pruebas de como se recibió
no sólo lo administrativo también la infraestructura física, porque hay muchas
instalaciones deterioradas lo que afecta el patrimonio sindical de los 59 mil trabajadores
activos y jubilados afiliados.
La marcha es forzada para que la maquinaria sindical funcione a favor de todos los
trabajadores, porque la instrucción de acuerdo a los comentarios de integrantes del nuevo
comité es recuperar la confianza y la certeza de todos de que la nueva dirigencia está al
servicio de cada uno de sus agremiados, sin excepciones ni distinciones de ninguna
naturaleza.
Pero de que habrá acciones administrativas y legales no hay duda, porque no se
encubrirán irregularidades que también se asegura están brotando conforme avanza la
nueva administración se encuentran irregularidades que documentadas se darán a
conocer además que se aplicarán auditorías para darle transparencia a todo el proceso
que hoy vive la organización sindical.
Por eso algunos personajes que pensaban mantener sus privilegios con Julio Mayorga
Hernández y aquellos que mediante el “terror electoral” intentaron coaccionar el voto y
tiene el rechazo de la base magisterial empiezan a hacer gestiones para jubilarse o buscar
la ubicación de sus plazas, porque ya no tienen cabida en la nueva normalidad sindical que
se olvida de las viejas prácticas.
