Alberto Witvrun.- En diez meses por estatuto habrá elecciones para renovar la dirigencia de la Sección XV del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para la que fue electo el 15
de julio de 2022 Said Vargas Saénz, es decir que inicia ya la cuenta regresiva para saber si
fue suficiente la ruptura como para consolidar su dirigencia y prolongar su influencia en el
magisterio o las diferentes expresiones que lo llevaron al cargo se lo impiden.
En diciembre de 2021 conocí el proyecto cuyo principio era que la dirigencia que relevara
a Luis Enrique Morales Acosta surgiera de la decisión de las bases, incluso en principio se
planteó consensuar una sola candidatura, pero el entonces dirigente con el apoyo de la
dirigencia nacional buscó que su sucesor fuera su secretario de Finanzas Julio Mayorga
Hernández.
No había nada definido Francisco Sinuhé Ramírez Oviedo y Sergio Hernández Hernández,
fue que consideraron a Said Vargas como una opción viable, esto lo corrobore hasta el 12
de marzo de 2022 en una reunión en Zempoala, en medio de una fiesta de carácter
familiar, donde este equipo ya tenía claro que iban contra corriente y que Morales Acosta
utilizaría todo lo que estaba a su alcance para imponer a Mayorga Hernández.
Hubo un trabajo intenso y en las elecciones del 15 de julio de 2022, se levantó con el
triunfo Said Vargas, lo que se confirmó dos días después y el 19 de ese mes rendía
protesta como secretario general de la Sección XV del SNTE en un proceso con voto
directo y secreto, ya no mediante convención o congreso de delegados, que siempre se
prestaron para la manipulación y el enfrentamiento.
La luna de miel acabo al tercer año, y los plazos se cumplen en julio habrá elecciones en el
magisterio hidalguense y habrá que esperar quienes son los o las aspirantes al relevar en
el cargo a Said Vargas que tendrá el fantasma de que se repita la historia de Luis Enrique
Morales Acosta, que fue enviado como delegado a Guerrero.
