Alberto Witvrun.-A un año de las elecciones para renovar la dirigencia de la Sección 35 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) la tensión vuelve a crecer ante los excesos de quienes forman el círculo del secretario general Alfredo Mier y Concha Rodríguez, que mantiene el cargo por obra y gracia de Carlos Romero Deschamps desde 2015 y concluirá su gestión en octubre de 2021, si no hay otra elección amañada.
La disidencia sindical que ha venido creciendo a partir de la reelección de Mier y Concha Rodríguez a pesar de que hay señales de que el gobierno actual tiene acuerdos o no ha querido actuar contra Romero Deschamps que ya cumple tres décadas al frente de la organización a pesar de las múltiples acusaciones y denuncias públicas y formales en su contra.
Venta de plazas, despidos injustificados y beneficios para sus cercanos ha generado la creciente inconformidad y la mejor organización de los disidentes que parecen articularse mejor para evitar una nueva reelección que prolongue hasta el 2025 la permanencia del actual grupo, que para cometer sus arbitrariedades esta coludido con funcionarios de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En los últimos días en que se observó o por lo menos se descubrió que la actividad ilícita de extracción de hidrocarburos no ha cesado en la entidad, se volvió a mencionar que para que puedan operar los huachicoleros, en una toma clandestina como la localizada en Atitalaquia, se requiere de complicidades internas y en ello tienen que ver funcionarios y alguien del sindicato, que tienen información.
Por ello, un creciente grupo de disidentes se preparan desde ahora para mantener la presión y obligar a las autoridades a investigaciones exhaustivas y a fondo sobre el cumulo de denuncias al tiempo de permear aún más en la base trabajadora para que en octubre de 2021 haya elecciones democráticas en la Sección 35, hasta ahora bestión de Romero Deschamps.