Juan Manuel Pérez.- En una caja frigorífica afuera de las instalaciones del Servicio Médico Forense de Pachuca (SEMEFO) de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo permanecen alrededor de 230 cadáveres apilados.
Actualmente SEMEFO cuenta con ocho médicos en Pachuca, de 17 que tenía anteriormente, en tanto solamente existen 35 médicos para atender los 83 municipios restantes, lo que resulta insuficiente para atender la carga de trabajo.
La cámara de frio que tiene el Servicio Médico Forense es insuficiente para almacenar los cientos de cuerpos que hay, por lo que desde hace años existe una caja de tráiler en el patio en la que se apilan los cuerpos que llegan de todo el estado y que por alguna razón están en calidad de desconocidos.
Son cuerpos que llegan y se resguardan para en caso que alguna autoridad (MP) solicite la realización de pruebas de ADN se realicen, sin embargo la descomposición de los cadáveres sigue adelante porque es una caja de frío, no es un congelador.
Lo que la convierte en un verdadero foco de infección para los propios trabajadores, incluso para trabajadores de otras oficinas cercanas
El olor es tremendo, indicó uno de los trabajadores, pues el líquido que emanan de los cuerpos en descomposición continúa su proceso, tras insistir que solamente los ministerios públicos pueden solicitar esas pruebas para de esa manera sacar los cuerpos y tomar las muestras genéticas.