Hueypoxtla, Estado de México.- Familiares, amigos y compañeros de trabajo de Daniel, el chofer de la línea México-Tizayuca asesinado fue despedido a su última morada en medio de dolor e indignación.
Tras velarlo en el patio de su casa en la comunidad de Nopala, de donde era originario, el féretro fue llevado cargando a la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, donde se realizó una misa de cuerpo presente.
Acompañados por una banda musical, el cortejo fúnebre avanzó por las calles de la localidad; los dolientes llevaban en sus manos ramos de flores y veladoras. Durante el sepelio, familiares y compañeros de la víctima de 38 años montaron guardias de honor.
“No queremos hacer nada, tantos que han matado y las autoridades no hacen nada”, dijo una mujer.
La familia aseguró que no realizarán ninguna protesta para exigir justicia por la muerte de Daniel., pues hasta el momento no han hecho nada, pese a las protestas que los propios choferes han realizado.
Al igual que decenas de jefes de familia de esta localidad, Daniel salía diariamente de madrugada para manejar un autobús desde Tizayuca, Hidalgo hacia la Ciudad de México.
Pero en los últimos meses se han visto afectado por los criminales que los extorsionan y asaltan.