Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. Integrantes de la Gran Asamblea de Damnificados Tula 2021 criticaron la eficiencia de los trabajos del Plan Hídrico para Tula que ejecuta personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) desde el 5 de abril, mismos que hasta ahora, han resultado inútiles, y presentan casi nulo avance.
Sin un líder visible, los inconformes expresaron que, a más de un mes de iniciadas las labores, no conocen de manera oficial el expediente técnico de la obra e ignoran si la misma cuenta con Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), para justificar la tala de cientos de árboles, y saber cómo se van a reponer.
Uno de los inconformes dijo que las constantes crecientes del río se han llevado una y otra vez los montones de tierra que se han hecho por parte de las empresas contratadas por la dependencia federal para rectificar, ampliar y revestir el río.
“Cada vez que llueve en el Valle de México el afluente presenta un aumento de aguas residuales, el cual se lleva todo el material que han estado acumulando previamente con el objetivo de desviar el agua por dos canales y hacer más fácil el revestimiento… hasta ahora las acciones han sido inútiles”.
Al respecto, María Berenice Pecina Jiménez, presidenta de la citada agrupación criticó que, aunque los obreros de las empresas contratadas para ejecutar el Plan Hídrico de Tula (CONAISA e IROL Corporativo) se la pasan todo el día amontonando los lodos del afluente, la realidad es que, cuando viene el primer creciente de líquidos derivada de las lluvias, estas se llevan los materiales juntados.
Consideró entonces, que las firmas ganadoras de la licitación para el subtramo comprendido entre los puentes Metlac y 3 Culturas, sólo están gastando el diésel de las máquinas inútilmente y haciendo como que laboran para justificar la millonada que están cobrando, sin que se le haya dado hasta ahora a los tulenses la garantía de no volverse a inundar.
Mencionó que el único avance palpable hasta el momento, es en la reconstrucción del puente Zaragoza de la Unidad Habitacional Pemex -que ya ha sido removido en más del 50 por ciento- pero observó que, de igual manera, estas labores podrían tener deficiencias, debido a que el terreno sobre el que se trabaja no está bien compactado, pues se tiene el reblandecimiento de tierra propio de la temporada de lluvias.
A partir del 6 de septiembre y durante toda la segunda y tercera semana de ese mes del año anterior, el centro de Tula y nueve localidades de la demarcación sufrieron una inundación sin precedentes, que afectó a más de 35 mil personas. Ante ello, la Conagua, generó el Plan Hídrico de Tula que contempla la rectificación, ampliación y revestimiento del río Tula como solución a la problemática de anegaciones.
Como alternativa de solución a las inundaciones, el gobierno federal, a través de la Conagua planteó ejecutar el Plan Hídrico de Tula, que pretende la ampliación, rectificación y revestimiento del río, proyecto con el que pretenden ampliar el volumen de agua que sea capaz de captar el afluente, cuyo desfogue pasaría de 250 a más de 640 metros cúbicos por segundo.
Los trabajadores de las empresas CONAISA e IROL Corporativo, que ganaron la licitación para desarrollar el Plan Hídrico de Tula, para garantizar que no se repitan inundaciones en el municipio arribaron a la demarcación para trabajar el 5 de abril, a un mes y diez días del comienzo de la temporada de lluvias.
Después de más de 8 meses de la abnegación, la Conagua, aún no presenta de manera formal el expediente técnico de la obra ni la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) correspondiente.