Andrés A. Solís*
Ya inició la semana con mucha actividad para los medios, digamos lo normal,
aunque a la semana a la que me refiero en el título de este texto es a la que inicia
este martes y concluye el próximo miércoles.
No podemos dejar de lado la intensa cobertura que decenas de periodistas han
dado en las últimas dos semanas a los hechos violentos en la zona metropolitana
de Culiacán, Sinaloa, o los del fin de semana en el sur de Sonora.
Sin embargo esta semana está marcada por varios sucesos periodísticamente
relevantes y de alto interés público.
Es la última semana del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. La primera
vez en el México del presidencialismo sexenal, que un periodo de gobierno
concluye el 30 de septiembre y no el 30 de noviembre.
El inquilino de Palacio Nacional no quiere dejar el departamento que ocupa y sigue
encabezando sus eventos matutinos en los que (de por sí) ya no tiene nada que
aportar.
Esta semana se cumplen diez años de los hechos violentos ocurridos en la noche
del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, en que
murieron seis personas y 43 estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”
de Ayotzinapa fueron vistos por última vez.
El presidente prometió encontrarles y no cumplió. Y no sólo incumplió su promesa;
defendió a las fuerzas armadas y dijo que no fueron responsables, aunque está
más que documentado hasta por el propio gobierno mexicano, que militares y
marinos participaron en la detención y desaparición de los jóvenes y de la
manipulación de escenas de crimen y desaparición de evidencias.
Las protestas iniciaron el domingo y continuarán en los siguientes días y
seguramente tendrán un cenit este jueves 26 y la prensa estará atenta a esta
cobertura.
Con un componente adicional. Probablemente al publicarse este texto, haya sido
ratificada en el Senado de la República la reforma constitucional que “devuelve”
(porque siempre lo tuvo) el mando militar de la Guardia Nacional al Ejército, lo que
ha generado enormes malestares entre grupos defensores de Derechos
Humanos, muchos de ellos que apoyan y representan moral, política y legalmente
a las familias de las víctimas de desaparición forzada en Iguala.
Como decía al inicio de esta reflexión, la semana terminará el próximo miércoles,
porque legalmente el lunes 30 de septiembre es el último día de gobierno de
López Obrador; el martes 1 de octubre, Claudia Sheinbaum Pardo protestará
guardar y hacer guardar la Constitución y formalmente a partir del miércoles
comenzará a gobernar este país y probablemente cumpla su primera con la
prensa la mañana de ese 2 de octubre… ese 2 de octubre que ¡No se olvida!
*Periodista, autor del “Manual de Autoprotección para Periodistas” y de la “Guía de
buenas prácticas para la cobertura informativa sobre violencia”. Conduce el
programa “Periodismo Hoy” que se transmite los martes a las 13:05 hrs., por
Radio Educación.