Alberto Witvrun.- Durante el fin de semana como ya es tradicional en los periodos vacacionales se registró
una riña en el parque acuático El Tephé con doce detenidos pero no fue el único caso que
se presentó en este y otros balnearios de ese corredor al que acuden miles de paseantes
principalmente de la Ciudad de México y del Estado de México.
Que dejan una derrama económica relativa porque no pernoctan y su gasto en consumo
es menor porque alimentos y bebidas son preparadas en sus lugares de origen, pero
finalmente tienen a esa zona como destino para pasear y el flujo obliga a establecer una
estrategia de seguridad en coordinación con las empresas sociales y privadas que operan
los centros vacacionales.
Es obvio que el riesgo de riñas es alto porque no hay control en el consumo de bebidas
etílicas fuera y dentro de los balnearios o parques acuáticos y la aglomeración contribuye
a roces y conflictos, por eso se requiere que las secretarías de Turismo y Seguridad Pública
establezcan estrategia y medidas, porque lo que hay al interior de El Tephé, Tepathé y
Maguey Blanco, no son cuerpos de seguridad son grupos de choque.
La “seguridad” en estos como en la gran mayoría de estas empresas no están capacitadas
y en algunos casos portan armas sin los permisos y lo más grave sin la capacitación para
utilizarlas, lo que puede ocasionar una tragedia, porque estos grupos encargados de
guardar el orden tienen su origen en quienes chocaron con grupos antagónicos que en su
momento disputaron el control de los balnearios.
Capacitar a estos grupos de seguridad, tenerlos identificados, con estrategias de inhibición
y manejo de crisis con adecuado uso de la fuerza y la pronta intervención de las policías
municipal y estatal, reduciría el riesgo de un conflicto de mayores dimensiones a la riña
suscitada el Sábado de Gloria en El Tephé, que por se conoció por las redes sociales, pero
que estos son comunes en todos estos centros de diversión, antes de que algún nuevo
caso se tenga que lamentar.
