Oliver García.- Integrantes del Movimiento por la Democratización del sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), al victimizarse, señalaron que en seis años, cerca de cien maestros fueron cesados por oponerse a la reforma educativa y exigir la renovación del organismo gremial.
Identificados con la agrupación Maestros por México, vinculada con los depuestos dirigentes Moisés Jiménez Sánchez y Elba Esther Gordillo, que ejercieron cacicazgos sindicales en Hidalgo y México, hicieron público su rechazo a la dirigencia nacional de Alfonso Cepeda Salas.
Los quejosos demandan, lo que sus «líderes morales» no hicieron: que se elijan de manera directa a sus dirigentes, primero al Comité Ejecutivo Nacional; porque el SNTE emitió un reglamento para que inicialmente sean renovados los comités seccionales.
Aseguran que el ordenamiento no fue tomado en un Congreso Nacional.
Y establece que los trabajadores deben contar con credencial, pero ésta no se encuentra al alcance de todos.