Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- Afectados por la inundación de septiembre de 2021 y vecinos de las comunidades 16 de Enero y La Malinche, en Tula, demandaron saber qué ocurrió con la constructora Conaisa, que fue asignada al tramo 2 del Plan Hídrico de Tula, dado que no hizo acción alguna en el río Tula para evitar una nueva anegación, dejando en estado de vulnerabilidad a los habitantes de aquellos asentamientos.
Recordaron que la empresa sólo simuló que trabajaba haciendo surcos en el afluente y amontonando costales en el cauce del cuerpo de aguas, pero después de seis meses de hacer esto simplemente “levantaron” sus campamentos y sin más se fueron de Tula en octubre de 2022.
Catalogaron el accionar como negligente e irresponsable, pero dijeron que es más reprobable que, pese al abandono de la firma, a la que además presumiblemente se le pagó una parcialidad de los trabajos supuestamente realizados, aunque no precisaron cifra, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no haya sancionado o dado a conocer públicamente si hubo o no penalización para Conaisa.
Por ello y, en virtud de que ahora colectivos sociales como Todos Somos Tula han pedido que se realice una auditoría a la obra por parte del Gobierno Federal y la Contraloría del estado, también se demanda saber qué ocurrió con esta compañía, que de alguna forma debe pagar su omisión.
Benita Ramírez, habitante de la avenida La Carrera de la comunidad La Malinche, aledaña al río Tula, señaló que los trabajos en lo que corresponde al tramo 2 ya fueron reanudados desde hace dos semanas, lo que considera bueno ante la cercanía de un nuevo temporal de lluvias, pero condenó que las labores se hayan reanudado sin que la otra firma haya sido castigada.