Ángel Bautista. Huejutla de Reyes.- La ciudad marcó el cierre de su gran fiesta de Xantolo 2025, milenaria celebración de la Huasteca dedicada a honrar y recibir a los fieles difuntos, que concluyó con una ceremonia cargada de profundo simbolismo, despidiendo a las almas que durante varios días compartieron con sus familias y seres queridos.
El momento culminante de la clausura fue el solemne encendido de 2025 velas, un gesto dedicado a la figura del Ánima Sola. Con esta ofrenda de luz se buscó iluminar el camino de aquellas almas que, al no tener quien rece por ellas, recibieron consuelo y guía en su retorno al más allá. El número exacto de cirios sirvió como un emotivo homenaje al año de la celebración.
La ceremonia resultó ser visualmente impactante y profundamente emotiva, con miles de luces creando un resplandeciente sendero. La clausura también contó con la participación de danzas tradicionales, la inconfundible música de banda regional y la presentación de la última ofrenda con flores de cempasúchil en los altares. Fue una despedida que, como es costumbre, mezcló momentos de alegría con una sentida melancolía.
La finalización de Xantolo en Huejutla demostró, una vez más, la vitalidad inquebrantable de las costumbres ancestrales de la cultura huasteca, dejando una huella profunda y un recuerdo significativo en la memoria de todos los participantes, a la espera de la próxima reunión con sus antepasados.
		