Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- El regidor Carlos García Gonzaga, exdirector de Obras Públicas en la gestión del expresidente Jaime Allende González (2012 – 2016), negó tener responsabilidad de una electrificación en la calle Leandro Valle de la comunidad de Santa Ana Ahuehuepan, que se reportó como terminada, pero que presenta un avance menor al 60 por ciento.
El tema se hizo público después de que se atendiera una denuncia del delegado auxiliar de Santa Ana Ahuehuepan, José María González Hernández, quien dijo que los trabajos inconclusos representaban un enorme acto de corrupción por parte de los exfuncionarios.
El asambleísta local se lavó las manos y dijo que si bien en el gobierno de Allende González los trabajos quedaron inconclusos, en su momento se dejó el recurso etiquetado para que los trabajos fueran seguidos por la constructora que estuvo a cargo y el gobierno del también exalcalde, Gadoth Tapia Benítez (2016-2020).
Intuyó que el tema tiene otros fines, ya que cuestionó por qué el asunto “sale” hasta ahora (previo a un proceso electivo), si ya pasó el periodo de casi tres administraciones municipales: el gobierno de Gadoth Tapia, el Concejo interino de Verónica Monroy, a cargo de la demarcación por 101 días y casi toda la gestión del exalcalde M.H.B. (2020 – 2024), a la cual le faltan menos cinco meses.
Los trabajos no concluidos en perjuicio de los habitantes de Santa Ana ya fueron observados por la Contraloría estatal, que los visitó físicamente el 7 de septiembre pasado, luego que se descubriera que las labores no se encuentran en las bitácoras de obra del municipio.
Se puntualiza que en julio de 2016 se realizó un reporte de parte de la Dirección General de Inspección y Vigilancia de Obra, donde se detectaron incontables faltantes y que los trabajos fueron asignados sin licitación y de forma irregular.
Los trabajos de electrificación de la mencionada calle y comunidad consistían en la colocación de seis postes de energía eléctrica con su transformador y cableado, sin embargo, solo se dispusieron tres y no se les puso cable ni infraestructura que los alimente.
Las obras se reportaron por un costo total de 2 millones 320 mil 274.03 pesos, que según acusó González Hernández, de acuerdo con la Contraloría estatal, se pagaron en su totalidad.
El estatus actual de la obra es suspendida e inconclusa, por lo que la Contraloría del estado emplazó a la alcaldía a sancionar al contratista a cargo, del que no se especifica razón social, por un monto de 379 mil 591.59 pesos.