Erick Morales.- Durante la Conferencia Internacional de Turismo y Explotación Sexual Comercial Infantil, se expuso que México se ha convertido en un “paraíso para pederastas”, con el ingreso estimado de 600 mil depredadores sexuales al año: mil 666 por día, 69 cada hora, es decir, uno por minuto. Además, el país ocupa el segundo lugar mundial en violencia sexual infantil y el primero en emisión de material de abuso sexual infantil.
Así lo expresó Karla Perales desde la tribuna del Congreso de Hidalgo, donde además citó el testimonio de una niña de 11 años: “Mi cuerpo era tomado como una rosa en medio de muchos rostros que disfrutaban tenerme entre sus brazos, mientras yo estaba llena de heridas y dolor”.
Ante este panorama, Perales propuso incorporar un nuevo artículo que obligue a comprobar un vínculo jurídico o de parentesco entre menores y adultos al momento de solicitar alojamiento. Si no se acredita la relación, el prestador del servicio deberá negar el hospedaje.
Advirtió que la falta de regulación convierte a ciertos establecimientos en cómplices. Por ello, llamó a fomentar políticas que protejan a niñas, niños y adolescentes y cierren las puertas al turismo sexual infantil.
“No legislamos para la comodidad del sistema. Vamos a cerrar cada grieta que pueda vulnerar a los niños. Los cuerpos de niños no son destinos turísticos”, concluyó.