Ixmiquilpan.- Este domingo 5 se cumplieron tres años del trágico «jueves negro» del 2017, día en que ocurrió el fallecimiento de dos jóvenes ixmiquilpenses, presumiblemente por armas de elementos de la Policía Federal (PF), durante multitudinaria manifestación de protesta ciudadana, efectuada a principio de ese mismo año, en esta cabecera municipal, en contra de los gasolinazos asestados por el gobierno de la República.
Desde entonces, hasta la fecha, no se ha cumplido a cabalidad una serie de compromisos por parte de las autoridades gubernamentales, que fue convenido frente a líderes y activistas del movimiento social en contra de los gasolinazos, quienes a cambio resolvieron concluir las acciones de protesta.
De entrada, a nadie se ha responsabilizado y dado castigo legal por la muerte de los jóvenes Alan Giovanni Gutiérrez Contreras y Fredy Cruz García -originarios y vecinos de las comunidades de Dios Padre y Maguey Blanco, respectivamente-, quienes cayeron abatidos a balazos durante un intento de la PF por disolver aquella manifestación de protesta.
Igual, desde entonces, en esta municipalidad operan intermitentemente y sin base los elementos de la PF, cuya Estación Regional estaba asentada en la comunidad Dios Padre, pero obligatoriamente fue desmantelada tras el acaecimiento de Alan y Freddy. Apenas el año pasado se analizaba la viabilidad de reestablecer la base de esa corporación policiaca, pero no se ha tenido avance alguno.
Del mismo modo, no se ha cumplido con la entrega de una ambulancia turística, misma que según apoyaría las labores de auxilio en los balnearios y parques acuáticos de esta zona; igual en el olvido ha quedado la construcción de un memorial, que sería dedicado a aquel par de jóvenes ixmiquilpenses, acaecido en la infructífera lucha por que se redujeran los precios de las gasolinas y del diésel.
Entre tanto, los activistas del autodenominado Movimiento Pacífico 5 de Enero tampoco pudieron consolidar el proyecto de un museo, el cual pretendían instalar en el predio donde operaba la PF, a fin de exhibir fotografías y objetos relacionados con aquel «jueves negro» del 2017.
Por Arturo G. Alanis