Tula de Allende.- Personas ajenas a la Sociedad Cooperativa de Cemento Portland La Cruz Azul y un pequeño grupo leal a los hermanos Guillermo y Alfredo Álvarez Cuevas, tratan de generar conflictos y de responsabilizar a la disidencia de la disminución en el monto de pagos quincenales a los socios, para ganar adeptos y comprar voluntades a partir de cobro de favores por medio del Crédito a Socios.
Así lo establece una misiva dirigida a los 900 socios de esta empresa social, distribuida este lunes, el documento nadie la firma, sin embargo trabajadores y cooperativistas aseguran saber quién la elaboró, luego de conocerse el bloqueo de cuentas bancarias a los Álvarez Cuevas y a Víctor Garcés Rojo por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, por los probables delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada en perjuicio de La Cruz Azul.
Se asegura que la UIF, presentó la denuncia al haber encontrado operaciones simuladas con empresas fantasmas y formar una estructura delincuencial que les permitió extraer grandes cantidades de dinero que no concuerdan con sus ingresos personales, en perjuicio del patrimonio de la Cooperativa y por consecuencia de los socios de esta empresa emblemática de la industria cementera nacional.
Simpatizantes de Billy y Alfredo Álvarez, acusan de que atrás de la denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) y la presión a la UIF están José Antonio Marín y Víctor Manuel Velázquez e incluso aseguran que se han reunido desde hace varios meses con el titular de la UIF Santiago Nieto Castillo y sostienen que los Álvarez Cuevas demostrarán que a estos personajes solo les interesa el control de la cooperativa.
La carta a socios también hace un llamado a recapacitar y perder el miedo y hacen un llamado a la unidad y a emprender la restructuración integral para alcanzar una administración limpia y transparente, con directivos que sea elegidos de manera democrática en las asambleas generales y recuerdan que los dueños de la empresa son los trabajadores socios y trascendió que quienes emitieron la carta fueron los presidentes de los consejos, lo que no se pudo corroborar.
En tanto se confirmó que no hubo problemas para pagar el salario a los más de 10 mil trabajadores, porque la UIF desbloqueo las cuentas destinadas a ello y al pago de proveedores, que fueron bloqueadas porque aparece como firmante Guillermo Álvarez Cuevas.
Por Manuel Castellanos