Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. Continúa el robo de campanas de templos católicos en la región, esta vez, se suscitó en una comunidad El Montecillo, de donde fue hurtada otra de la capilla en honor a San Isidro.
La madrugada del martes, se suscitó un primer robo de campanas en la antigua capilla de la comunidad de Tlalminulpa, Atitalaquia, que datan del Siglo XVII también perteneciente a la Diócesis de Tula.
Ante el hecho, el alto clero demandó a los responsables de la seguridad en el municipio a incrementar los rondines de vigilancia, tanto en la zona centro, como en comunidades, ya que esto no puede estar pasando.
A través de un breve comunicado, la Iglesia católica señala que estos hechos no son aislados, «sino recurrentes, de los cuales son víctimas penosamente integrantes de nuestra comunidad».
Sobre el hecho, la parroquia de El Montecillo hizo saber que ya acudió al Ministerio Público para iniciar la carpeta de investigación correspondiente: “acudieron a denunciar la delegada, el subdelegado, el párroco de la iglesia y el responsable de la capilla”.
La Diócesis de Tula llamó a los vecinos del lugar a apoyar a las investigaciones para dar con él o los responsables: “si saben o vieron algo que nos ayude a recuperar nuestro patrimonio cultural, histórico y religioso mucho les agradeceremos, nosotros le daremos seguimiento legal”.
Incluso, en el primer caso suscitado, integrantes de la sociedad civil del poblado ya ofrecieron recompensa para quien ayude a recuperar o dar con los responsables del robo, ya que eso no puede estar pasando.