José Antonio Alcaraz.- Diputados locales de Hidalgo aprobaron dos dictámenes relativos a la sequía que se vive en la mayoría de los municipios de la entidad, así como la revisión de los permisos para la construcción del Acueducto III, del cual se pretende llevar el agua de Zimapán al estado de Querétaro y que ha generado un conflicto social.
En un primer acuerdo económico, se aprobó exhortar a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para que en el ámbito de sus facultades vigile la extracción de agua desde el Acueducto II en Querétaro para evitar la sobreexplotación de los manantiales del Río Moctezuma y El Infiernillo, en Zimapán, Hidalgo.
En el dictamen relacionado del Acueducto III, se solicitó que se priorice el uso, aprovechamiento y acceso al líquido en primer lugar a la población del municipio de Zimapán y comunidades y municipios colindantes.
También exhortan a la Comisión Estatal de Agua y Alcantarillado de Hidalgo para que solicite y estudie el expediente técnico del Acueducto III impulsado por el gobierno de Querétaro, con el único objetivo de priorizar el vital líquido para la población del municipio de Zimapán, comunidades y municipios colindantes, antes de explotarlo en beneficio de otra entidad.
El segundo acuerdo económico fue relativo a los municipios con sequía en Hidalgo, en el cual exhortaron a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para que genere acciones de atención y mitigación del fenómeno de sequía en municipios de Hidalgo.
De igual forma, se exhorta a los titulares de los ayuntamientos de la entidad para que se coordinen con las instancias y dependencias necesarias para ejecutar acciones de prevención, mitigación y combate al fenómeno de la sequía.
Hace unas semanas, la Conagua emitió una serie de recomendaciones preventivas y de mitigación debido a que casi el 100 por ciento de los municipios de Hidalgo presentan algún tipo de condición de sequía.
De los 84 municipios del estado, diez presentan condiciones de sequía extrema y 37 severa. Entre las recomendaciones están la reparación de fugas en sistemas de agua potable, implementación de obras de captación de lluvias, ajuste temporal de tarifas, cambio de inodoros por ahorradores o introducir una botella de arena en caja para reducir el volumen utilizado.
Además, la disminución en el consumo per cápita a través del tandeo de toma obligada e intercambiar aguas claras por aguas tratadas entre agricultores y de uso público urbano.