Tula de Allende.- Ambientalistas en contra del revestimiento del río Tula condenaron la postura del diputado federal Julio César Ángeles Mendoza de pretender darle seguimiento a los trabajos por supuestos temas de Protección Civil pero sin pensar en el medio ambiente.
Opinaron que por principio de cuentas, para pensar en reanudar las labores se debe presentar el rediseño del proyecto sin contemplar la talar árboles, ya que si se devastan y mandan más aguas negras, entonces se corre el peligro de que los gases emanados de los líquidos residuales produzcan un efecto invernadero que terminará por envenenar el aire que se respira.
Dijeron que esto no sólo causaría estragos en el entorno ecológico sino en la calidad de vida de los tulenses porque habría más enfermedades del tipo cancerígeno, gastrointestinal, de la vista, renal y de las vías respiratorias, además de que se le sumaría un factor contaminante a la zona de mayor polución en el mundo.
Asimismo pidieron que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) o en su defecto el gobierno municipal se encargue de la preservación y mantenimiento de los pocos árboles que se reforestaron después de las protestas efectuadas por el arrase de miles de ejemplares de la ribera del afluente.
“Hasta ahora nadie se ha hecho responsable y ha sido la sociedad civil en su conjunto quien ha respondido por los daños que generaron las propias autoridades encargadas de proteger el medio ambiente”, condenaron.
Cabe resaltar que el revestimiento del río se encuentra detenido desde noviembre pasado luego de que la Conagua detuvo sus trabajos por el cambio de sexenio, y que no se tiene claridad sobre el futuro inmediato de la obra, si es que se reanuda o no por falta de recursos (que nadie sabe dónde quedaron).
Por Miguel Á. Martínez