Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- El presidente municipal Cristhian Martínez Reséndiz confirmó la renuncia de Eréndira Marlene Mendoza Chávez, quien hasta hace unos días se desempeñaba como directora de Educación y Cultura municipal tras determinar que existía incompatibilidad de horarios entre sus funciones en el ayuntamiento y su plaza como maestra de secundaria.
Martínez Reséndiz señaló en sesión de cabildo que la decisión se tomó luego de que la Contraloría municipal iniciara una revisión sobre los funcionarios que mantienen plazas docentes mientras ocupan cargos dentro del gobierno local en el periodo 2024–2027, ya que esta situación contraviene las normas de compatibilidad laboral en el servicio público.
El caso de Mendoza Chávez no es el único; tres integrantes de la asamblea municipal también son docentes. Una de ellas, Nelly Guadalupe Mendoza Hernández, regidora del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), fue obligada a solicitar licencia en su puesto como maestra de preescolar al inicio de la administración.
La regidora incluso reintegró dos meses de salario que había percibido por su labor docente antes de tramitar formalmente su licencia. En contraste, los otros dos ediles que también son maestros, Germán Rodríguez Gómez y Jonathan Trejo Navarrete, no han pedido licencia y no se han pronunciado sobre el tema. Rodríguez Gómez declaró en su momento que la Contraloría estatal ya analizaba los casos, mientras que Trejo Navarrete ha guardado silencio respecto a la posible incompatibilidad de horarios y percepción de doble salario.
