Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- Regidores de oposición denunciaron que en el ayuntamiento de Tula se ha limitado su participación durante las sesiones de cabildo, al grado de tener que voltear a ver al alcalde Cristhian Evanivaldo Martínez Reséndiz para pedir autorización de conceder la palabra.
De acuerdo con los inconformes, la dinámica del cabildo se ha reducido a la aprobación de actas y al reconocimiento de la gestión del alcalde, dejando de lado el verdadero propósito de la asamblea: vigilar, debatir y atender las necesidades del municipio.
“Lo que debería ser una asamblea se ha convertido en una sala usada solo para aprobar actas y elogiar su propia gestión. Mejor que disuelvan la asamblea y ahorrémonos los 30 mil mensuales de cada regidor; usemos ese dinero en algo que realmente beneficie a Tula”.
Mencionaron lo ocurrido en la sesión más reciente, donde el moderador consultó directamente al Ejecutivo si autorizaba la intervención del regidor Noé Paredes Meza, lo cual calificaron como un acto de censura.
Recordaron además que el reglamento interno del ayuntamiento permite que cualquier regidor responda “por alusión”, es decir, que pueda replicar cuando otro edil haga referencia directa a su persona sin necesidad de solicitar aprobación especial, lo que no se hizo.
Los regidores exhortaron a que se restaure la legalidad, el respeto a la pluralidad política y sobre todo que en el cabildo se traten los temas torales para el municipio, recordando que su función principal es representar los intereses de la ciudadanía, no los de un solo grupo.
Entre los inconformes estuvieron la fracción del Verde Ecologista, además de parcialidades del PT y de la fracción independiente.
