Jocelyn Andrade.- La Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH) ajusta su estrategia de acompañamiento emocional ante cifras que indican una presencia significativa de trastornos de salud mental en la población escolar del estado.
Datos de la Organización Mundial de la Salud estiman que cerca de 130 mil estudiantes podrían enfrentar algún tipo de afectación, lo que coloca al sistema educativo ante un reto de alto impacto social.
El director general de Acompañamiento Socioemocional de la SEPH, Samuel Nava, expuso que las escuelas muestran de forma inmediata los problemas que atraviesan las familias, con manifestaciones como ansiedad, impulsividad, tensión social y estrés.
Según explicó, estos comportamientos se intensificaron después del regreso a clases presenciales tras la emergencia por COVID-19, etapa en la que se identificó un deterioro emocional tanto en alumnado como en personal docente.
El regreso a la actividad escolar reveló que la pandemia modificó los procesos de convivencia de toda una generación y de acuerdo con los análisis de la dependencia, la interrupción de la interacción cotidiana impactó en la tolerancia, la convivencia y el control de impulsos.
Por ello, el panorama obligó a reforzar mecanismos de atención y a ampliar la cobertura de acompañamiento en todos los niveles educativos.
La red estatal integra actualmente 50 psicólogos adscritos a la SEPH y 15 oficinas regionales con operación en todo el territorio y su función consiste en detectar riesgos y canalizar casos con conductas violentas, síntomas depresivos o señales asociadas al riesgo suicida.
Nava puntualizó que el servicio no corresponde a un modelo terapéutico, sino a procesos de identificación, prevención y análisis para determinar la intervención especializada necesaria.
