Jocelyn Andrade.- El gobierno de Hidalgo anunció un refuerzo de operaciones de seguridad en Tula y municipios aledaños, después del ataque armado que dejó 7 víctimas mortales el sábado en un bar de esa demarcación.
El gobernador Julio Menchaca Salazar indicó que el episodio forma parte de un conflicto que avanzó durante un periodo prolongado, explicando que Tula y Cuautepec forman un corredor donde el paso de ductos favoreció el robo de combustible.
Esa dinámica generó delitos como cobro de piso, extorsión y enfrentamientos entre grupos delictivos, pero la problemática no inició en la actual administración, surgió a partir de comportamientos de distintos actores que facilitaron la operación criminal.
Reconoció que los delitos de impacto continúan en esa región; sin embargo, el gobierno utiliza sus recursos operativos para atender la situación, al tiempo que la coordinación con autoridades municipales se mantiene activa para revisar posibles medidas.
Menchaca Salazar solicitó evitar versiones sin fundamento sobre el hecho ocurrido en Tula y adelantó que los datos se presentarán cuando el contexto permita difundirlos sin afectar investigaciones o procesos legales en curso.
