Tula de Allende. El alcalde Manuel Hernández Badillo reconoció que la sustracción ilegal de combustibles de Pemex o huachicoleo persiste en el municipio, por lo que dijo que habrán de combatir el delito de manera incansable junto con las corporaciones se seguridad federal con presencia en la demarcación.
En entrevista, el mandatario dijo que, por lo que comentan los ciudadanos, la labor de los chupaductos todavía es una realidad en la antigua Capital Tolteca.
Sobre la ejecución doble que se suscitó la mañana del 27 de enero en la colonia Benito Juárez, y que presuntamente estuvo relacionada con el robo de hidrocarburo, ya que los dos hombres asesinados, se encontraron a bordo de una camioneta que transportaba 12 bidones llenos de gasolina dijo que no sólo el huachicoleo sino toda la actividad delictiva surge porque la gente no tiene trabajo ni que comer.
Pero deslindó al ayuntamiento de los hechos de inseguridad de alto impacto cometidos a finales de mes, puesto que dijo, que estos son parte de un delito federal, por lo tanto, no son de competencia municipal.
“Estos ilícitos son tarea de la Guardia Nacional o del Ejército mexicano, ellos son los que tienen que cuidar los ductos de Pemex”.
No obstante, en lo local, reconoció que lo que más le preocupa a la ciudadanía tulense son los temas de inseguridad, aún por encima de la salud: “así me lo hicieron saber durante mi campaña proselitista rumbo a la presidencia municipal, los crecientes delitos son algo que inquieta a la población”.
“El tema de mayor preocupación para los tulenses es la inseguridad, más que la economía que se ha visto afectada por la pandemia de coronavirus, y por encima de la propia salud, no temen a los contagios”.
Por Miguel Á. Martínez