Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. Integrantes de la Gran Asamblea de Damnificados Tula 2021, se unieron al rechazo del proyecto que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ya ejecuta en el municipio para evitar inundaciones como las del pasado septiembre.
La resistencia del colectivo se funda en que no los tomaron en cuenta pese a que los miembros del colectivo fueron los más afectados por la emergencia de hace cinco meses.
“No existe ninguna mesa de trabajo con la sociedad civil ni esta organización, por lo cual, rechazamos cualquier tipo de proyecto que se quiera imponer al pueblo de Tula, pues no permitiremos que se den soluciones parciales ni que impliquen mayores perjuicios para nosotros y menos si son sin nuestro consenso”.
Uno de los quejosos reprochó que, aunque los damnificados son el sector primordial que deberían buscar las autoridades para socializar las acciones que tengan pensado implementar, hasta ahora, no ha habido acercamiento de ningún orden de gobierno.
Otro inconforme, que prefirió no identificarse por temor a represalias exigió que la Comisión Nacional del Agua (Conagua), dé la cara para explicar el alcance de la obra que ya se ejecuta desde hace más de un mes en el río Tula, y dijo que no aceptan que personajes como Ricardo Baptista, “que, a todo quiere sacar provecho” sea quien esté al frente de la socialización, puesto que no le corresponde.
“El regidor no representa por ningún motivo los intereses de las familias damnificadas, no tiene autoridad ni lo reconocemos como nuestro enlace ante la Conagua”.
El inconforme dijo que es momento de que intervengan en el asunto, representantes que verdaderamente busquen soluciones en beneficio del municipio, y no tan sólo simulaciones baratas.
Por último, a nombre de la agrupación, los entrevistados dijeron que no permitirán ningún proyecto que implique que venga mayor volumen de agua negra hacia Tula, como lo ha dejado entrever la Conagua con su intención de revestir el río.